Calidad del aire interior (IAQ)
En cualquier edificio, la calidad del aire interior (IAQ) es una preocupación primordial. Los niveles de contaminación de este aire interior pueden ser hasta cinco veces superiores a los del exterior, y una IAQ deficiente es uno de los cinco principales riesgos medioambientales para la salud pública.
Además de la contaminación del aire que respiramos con polvo, virus, bacterias o partículas nocivas similares, el aire de la habitación puede, según las condiciones locales, contener también gases que pueden provocar olores desagradables o corrosión.
Para controlar el aire de la habitación de forma adecuada y poner en marcha las medidas oportunas, es necesario un conocimiento exhaustivo. AAF ofrece un amplio servicio de asesoramiento en relación con el marco legal aplicable, la disposición de los sistemas y las estrategias de mantenimiento, independientemente de si se desea mejorar la calidad del aire que se respira, eliminar los malos olores o evitar la corrosión en los sistemas sensibles.